EL CONSEJO MUNICIPAL DE JUVENTUDES SABE PARA DÓNDE VA

jueves, 2 de julio de 2009


Su presidenta habla de logros y metas a favor de los jóvenes sogamoseños


En días pasados se realizó con el concurso y promoción de la Secretaría del Interior, a cargo del abogado Carlos Mauricio Rojas Güezguán, el Primer Encuentro de Personeros y Representantes Estudiantiles de Sogamoso, en el que se contó con medio centenar de participantes.

Con tal actividad, el funcionario quiso fortalecer el espacio de fomento, apoyo y generación de la democracia participativa que se les abrió a los jóvenes, a partir de la expedición de la ley que dio nacimiento a las Personerías Estudiantiles y la Ley de Juventud o Ley 375 de 1997.

Rojas Güezguán es de los que piensa que la Ley de Juventud no puede quedarse en la fría letra de su contenido, por lo que auspició este primer encuentro para que tales contenidos pasen a convertir a los jóvenes en actores vivos de la vida económica, política y social de sus comunidades, ejercitando de manera práctica sus derechos y deberes como tales. En la organización del encuentro jugó un papel importante el Consejo Municipal de Juventudes de Sogamoso, presidido hoy por Lizzeth Carolina Salcedo, una estudiante a punto de convertirse en una profesional de la contaduría pública.

Con ella EL TELÉFONO ROJO sostuvo un amplio diálogo para conocer lo que hasta hoy ha sido el discurrir del Consejo de Juventudes de Sogamoso.

¿Quién es la presidenta de este consejo?

“Alguien que se considera mujer emprendedora, echada pa’lante, que cree en las mujeres, que cree en los jóvenes, entregada a lo que hace, comprometida con la causa, que quiere hacer cosas, convencida de que puede hacer su aporte en la transformación de la sociedad”.

¿En materia de estudios qué ha hecho?

“Estoy terminando la carrera universitaria de contaduría Pública en la UPTC, he hecho un diplomado en gestión pública, he estado desde muy pequeña comprometida con la Pastoral Juvenil de Sogamoso, la entidad que represento en el Consejo Municipal de Juventud, como también he participado en escuelas y talleres de liderazgo”.

¿Cómo llegó a ser parte de este consejo?

“Cuando se hizo la convocatoria para elegir el primer Consejo de Juventud de Sogamoso estaba como coordinadora del grupo juvenil de la Catedral de San Martín de Tours. En esa oportunidad fui postulada para hacer parte de una lista integrada por líderes de las parroquias aspirantes a integrar este consejo. En esa elección tuvimos la mayor votación, lo que nos permitió tener cuatro escaños en esa organización. Desde ahí empecé a interesarme por el tema de lo público y comencé a tejer una cadena de servicio con lo que venía haciendo y la carrera que estoy terminando”.

¿Qué papel entró a jugar en ese primer consejo?

“Estuvo en la primera mesa directiva y en esas responsabilidades tuve la oportunidad de representar a la Provincia de Sugamuxi en el Consejo Departamental de Juventud, lo que me fue ampliando un campo de conocimientos y experiencias para mi proyecto de vida”.

¿En cuanto a logros concretos que inventario se puede hacer?

“Hay que señalar que los concejos de juventudes en Colombia realmente son nuevos, aparecen con la Ley 375 de 1997 o “Ley de la Juventud”, luego el Decreto 089 del 2000. En Sogamoso se conforma el primer consejo, en el 2005. Su tarea inicial fue, prácticamente, la de abrir las puertas, sembrar la semilla para que a los jóvenes se les fuera teniendo en cuenta en los procesos de la administración pública, lográndose un primer convenio con la Gobernación de Boyacá, el que en este tiempo está en proceso de materialización, pues ya disponemos de una tarima, de video beam, estudio de grabación, sonido y una serie de elementos que nos permiten hacer actividades con los jóvenes”.

¿Las administraciones les han dado apoyo real?

“En el reto del primer consejo, la administración municipal estuvo ahí; pero, prono nos dimos cuenta que era difícil que los objetivos propuestos tuvieran permanencia si no quedaban plasmados en un Plan de Desarrollo Municipal. Por eso nos dimos a la tarea, desde el comienzo de la administración del arquitecto Enrique Camargo, en formular ese plan. Participamos en los encuentros comunitarios, hicimos una mesa temática con solo jóvenes, en la sede de la UPTC Sogamoso, de donde surgió la formulación de la Política Pública de Juventud y otras acciones en torno a los jóvenes. En desarrollo de las gestiones que hemos venido realizando y el apoyo de la administración municipal y otras entidades, como Salud Sogamoso, tenemos la “Casa de Servicios Amigables para Adolescentes y Jóvenes”, una casa que está en construcción y en proceso de empoderamiento de los jóvenes, pues hemos aprendido una lección que si la administración es consciente y ofrece los espacios, los jóvenes también deben ser conscientes del aprovechamiento de esos espacios, o el proceso no sería válido. Estamos en el plan de crear una red social muy fuerte, que se concientice de lo que estamos haciendo y que el próximo Consejo de Juventud que llegue tenga bases más sólidas”.

¿Todos los consejeros están conscientes de la responsabilidad asumida?

“Ese es otro problema que se vive en los Consejos de Juventud, se crean muchas expectativas-a veces falsas- de lo que éstos son, pero esto no solo pasa a nivel de Sogamoso sino también a nivel nacional. En el primer consejo, hace tres años, empezamos 15 consejeros y terminamos cuatro; en este segundo consejo empezamos 15 y hoy vamos como con diez. Eso es como un devenir entre los jóvenes, nos falta constancia, pero por eso mismo estamos empezando a generar un sentido de pertenencia, por ello estamos saliendo a la calle, a los colegios, a las organizaciones, buscando más líderes, porque el consejo no somos los 15 que se eligen, es tan solo un espacio de representación para que los jóvenes lo asuman, lo aprovechen.

¿Su principal compromiso como presidenta hoy?

“Lograr un consejo bien organizado, pienso que la planeación y la organización son vitales para lograr cualquier meta. Soy consciente de lo que queremos hacer y hacia dónde queremos ir, esto es lo fundamental. En estos momentos nuestra misión es la de generar una red de jóvenes bien fuerte, que nos de pié para hacer lo que tenemos programado, empoderar a los jóvenes y entre todos aportemos al desarrollo del municipio”.

¿Ve que los jóvenes son conscientes del papel del Consejo de Juventud?

“Sí, cada vez que participamos en un cine foro, que nos encontramos en determinadas actividades y espacios, los jóvenes se llevan una buena impresión, nos llaman y hacen propuestas sobre lo que quieren hacer. Ya se está gestando esa red social, se está ampliando; lo que nos parece importante porque ya no somos los diez consejeros que quedamos sino que ya son más, entonces ya tenemos más actividades, ya no somos unos pocos los que tenemos que multiplicarnos sino entre muchos estamos construyendo un proceso juvenil que se verá reflejado en una verdadera política de juventud, que es nuestro mayor compromiso.

¿El alcalde Camargo es fiel sus compromisos con el Consejo de Juventud?

El arquitecto está al lado de los jóvenes. He tenido la oportunidad de representar a los jóvenes de Sogamoso en encuentros nacionales y él es uno de los pocos que se toma la tarea de organizar el trabajo desde la base, es muy consciente de su responsabilidad social y eso a nosotros nos parece fundamental. Uno no pude desconocer procesos anteriores, ni el trabajo de varios años y donde muchísimos jóvenes hicieron su labor para que las administraciones les pararan un poquito de bolas; y en este momento estamos viendo que hay una administración de puertas abiertas para escucharnos, para apoyarnos.

¿Cuáles sus sueños personales?

“Terminar mi carrera de Contaduría Pública, este año, y empezar una especialización en Administración Pública, pues me apasiona esto, me apasiona el trabajo con los jóvenes, motivarlos a trabajar para hacernos más conscientes en las responsabilidades que asumimos cuando elegimos a alguien, en la representación que les otorgamos, y el ser conscientes en entender claramente por qué y por quién votamos, pues en esa decisión está nuestro futuro. Mis sueños son los de lograr un mayor crecimiento personal y laboral, y esperar qué me trae Dios.

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