“EL PAISA” DENUNCIA INDIFERENCIA DE AUTORIDADES

jueves, 30 de julio de 2009

En fiestas dejaron que los tahúres robaran a la gente

José Ovidio Gaviria Murillo, más conocido como “El paisa” -por ser oriundo del municipio antioqueño de Jericó- denunció la despreocupación de las autoridades de Sogamoso, encabezadas por el alcalde Enrique Javier Camargo Valencia, por permitir los juegos prohibidos dentro del marco del Carnaval del Sol y del Acero, que finalizó el pasado 20 de julio.

A Gaviria Murillo lo encontramos en el que desde hace algunos años es su trabajo habitual: publicista ambulante. Llevaba izada una pancarta, el medio con el cual hace las campañas que le contratan o que a él mismo considera necesario hacer. Al igual que muchos ciudadanos, esperaba el desarrollo del Concierto Nacional, promovido por el Ministerio de Educación Nacional.

Mientras los 52 integrantes de la Fundación Batuta, dirigida por el maestro Carlos Buitrago, se acomodaba en el escenario instalado en la Plaza Seis de Septiembre para dar comienzo al Concierto Nacional con la interpretación del himno patrio, “El paisa” nos puso al tanto del malestar que lo embargaba por la desatención que las autoridades municipales dieron a la reiterada petición que les hizo para que se impidiera la presencia de tahúres en la ciudad durante las tradicionales ferias y fiestas de la ciudad. Aquí reproducimos textualmente lo que sobre el particular nos manifestó: “Yo le dije a la doctora de la Secretaría de Gobierno, por dos veces; le mostré fotografías y documentos del año pasado donde robaron en esta ciudad a más de 500 personas con juegos de azar (el de la bolita, las tres tapas, cartas, ruletas, etc.). Ella me dijo que le iba a informar a las autoridades, por eso no le mandé un derecho de petición. Posteriormente, en el desfile de carrozas, estando ella al frente del Comando de la Policía, me le acerqué a ella y le dije: ‘doctora, están robando a la gente con los juegos prohibidos’, se quedó callada. Al señor alcalde, en el mismo desfile de carrozas, cerca a la Secretaría de Educación, le dije: ‘Señor alcalde, le están robando la plata a la gente con los juegos prohibidos’, e hizo caso omiso. Posteriormente, el 19 de julio, cuando el alcalde estaba jugando trompo –un espectáculo por cierto muy ameno-, le dije: ‘Señor alcalde, me demoro diez segundos para decirle lo siguiente: ‘Me alegra verlo con buena salud (van dos segundos), pero me duele lo siguiente: están robando a la gente con los trucos de ligereza de manos (la bolita, la ruleta, las tapas y otros más)’, y se me quedó callado. Creí que habían hecho algo, hoy 20 de julio, muy temprano me asome y vi esos juegos en el Parque de la Villa. Por favor, saber hacer el bien y no hacerlo es cometer un pecado. Esto lo digo porque yo fui tahúr y le robé la plata a muchas personas, por eso me pegaron una puñalada en un riñón, pagué un año de cárcel y fui detenido más de siete veces. Conozco del dolor y esto me duele, no como sogamoseño, sino como humano que

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