ASÍ SE “COCINÓ” LA DEMANDA DE LA CANDIDATURA DE ENNRIQUE CAMARGO

jueves, 17 de septiembre de 2009

Germán Chaparro, inspirador de la acción judicial, reveló los detalles del proceso electoral

Sin duda alguna Germán Chaparro Alvarado es hoy un personaje odiado por muchos, pero también alabado por otros, y más por estos días cuando tiene, uno no sabe, si el honor o el desacierto de haber sido prácticamente el inspirador de la acción jurídica que tiene al arquitecto Enrique Javier Camargo Valencia a punto de salir de la alcaldía.


Germán Chaparro Alvarado, inspirador de la demanda.

No tiene cara de basquetbolista, como sí lo era el William, el mayor de sus hermanos; tampoco tiene cara de abogado, pese a que se convirtió en un estudioso de la leyes, ordenanzas y acuerdos, tanto que tiene a no pocos funcionarios de empresas oficiales y públicas “empapelados” en los juzgados o en la Procuraduría. Es un maestro en “Derechos de petición” y en “Acciones populares”, no se los perdona a nadie si le dan papaya. Y papaya le dieron el arquitecto Camargo y sus asesores para verse hoy sin armas para defenderse ante el Consejo de Estado.

Germán Chaparro Alvarado, quien se considera una persona muy madura, muy objetiva, prudente, respetuosa y seria, dice que no siente ninguna emoción respeto de las decisiones del Consejo de Estado, las que califica como “apenas un acto de administración de justicia, necesaria y que redundará en una buena lección para los ciudadanos de Sogamoso que tienen la costumbre de encasillar a personas muy poco idóneas, tienen arraigado un feudo clientelista muy fétido, no hubo descubrimiento de aguas tibias, meramente se trata de observar asuntos de interés general de la comunidad y del municipio”.

El varias veces candidato a la alcaldía de Sogamoso y asiduo actor en los espacios de participación ciudadana que concede el concejo municipal al inicio de cada una de sus sesiones manifiesta que a él le gusta actuar contra las aberraciones y absurdos que a diario se ven en el país y en el municipio, y esto le ha redundado en beneficio del desarrollo de su personalidad, para llenar de razones su existencia. “Estoy muy contento de lo hecho y tengo muy claro que con base en informes del año 2007, publicados en el diario El Tiempo, del entonces Procurador General de la Nación y del Registrador del Estado Civil electo en ese momento, uno observa que las elecciones son muy poco confiables”.

No era una candidatura independiente

Arquitecto Enrique Javier Camargo, alcalde en dificultades.

A Germán Chaparro le resulta importante que la gente se interese en saber evaluar los procesos electorales. Confiesa que estuvo en el proceso electoral del 2007, cuya campaña electoral iniciaron el ingeniero José Rozo Millán y el arquitecto Camargo, del grupo del doctor Jorge Eduardo Londoño Ulloa, desde el año 2006, y “esto lo digo porque me consta, esos son hechos notorios, eso no son raponazos ni mentiras”. Refirió más adelante que “en el año 2007, más o menos el 20 de febrero, estábamos en campaña política electoral en el barrio Libertador, presentes el candidato Rozo José Millán, el candidato Camargo, los concejales Carlos Lizarazo, Jaime Mesa Preciado, Hugo Benavides, después nos trasladamos, todo el grupo, a una reunión en el municipio de Iza, también de campaña electoral. ¿Eso qué quiere decir?, que la candidatura independiente de Camargo no tenía la calidad de independiente; el personaje ha debido, por debido proceso, ser inscrito por un partido político, con personería jurídica reconocida por el Consejo Nacional Electoral, como lo manda la Constitución Nacional, no apelando al recurso muy discutible de las firmas de apoyo a la candidatura”.

Según Germán Chaparro, el candidato Camargo sabía que estaba corriendo un riesgo con eso de la recolección de firmas y que debió proceder a través de aval, como de ocho partidos y le sobraban, representados en personas con poder político en ejercicio, o sea concejales, diputados y congresistas. Recordó que en la campaña electoral para el Congreso, en el 2006, “estuvimos en campaña en Sogamoso acompañando las candidaturas del doctor Augusto José Ibáñez Guzmán y de un ex general de apellido Rodríguez, un señor Plinio y un señor César Marlon, que estuvo de precandidato a la Cámara, quien alcanzó a ostentar una inmensa valla en un costado del Parque de la Villa. Ese cuentico del candidato independiente le deparaba ventajas indebidas, violación del debido proceso por violación al derecho a la igualdad; tenía más tiempo y más medios de campaña que los otros y una imagen que no le correspondía, con la cual muchos electores, seguramente comieron del cuento”.

Refirió nuestro entrevistado que llegado el mes de agosto, apareció la propaganda electoral, que decía así: “Marque aquí: Movimiento Ciudadanos en Acción”. “A mi me llamó la atención –precisó- que las firmas de apoyo a su candidatura las había recolectado en unos formularios que contenían un texto con falsedad ideológica en la declaración de adhesión de los ciudadanos posiblemente firmantes. Los ciudadanos firmaban en blanco o sin llenar algunos espacios de esos formularios. Una de las falsedades es que la asociación política o forma de asociación política grupo de ciudadanos no existe, existe la de grupo significativo de ciudadanos que es bien diferente. Este grupo de ciudadanos que figuraban en los formularios de recolección de firmas de apoyo carecía de razón social, el espacio estaba en blanco, carecía de nombre. Esta es otra razón para descalificar la calidad de candidato independiente y hablar del presunto delito de falsedad personal, lo cual implicaría una presunta falsedad ideológica en todos los documentos expedidos por la autoridad electoral, dentro del desarrollo del proceso de elecciones”.

Insistió Chaparro Alvarado que recolectar firmas de apoyo a candidatura por un grupo de ciudadanos sin denominación; es decir, un grupo político ficticio e inexistente jurídicamente, lo cual resulta incoherente, inconsistente e incongruente la tarjeta electoral porque no se encontró un grupo de ciudadanos sino un movimiento que, de acuerdo a un documento de la Registraduría corresponde a un movimiento social, otra falsedad ideológica en la tarjeta electoral, pues dicho movimiento jurídicamente no existía.

Germán Chaparro encontró –según dijo- otra sorpresa a la hora de leer los resultados de la elección de alcalde fijados en los ventanales que dan a la calle de la sede de la Registraduría, donde la Comisión Escrutadora declaró, en acto del 2 de noviembre de 2007, al candidato Camargo elegido por un partido político ficticio e inexistente, denominado “Partido Ciudadanos en Acción”.

Hallazgo de perlas

“A raíz de todas estas inconsistencias es que nace la idea de la existencia de causales de nulidad electoral, de acuerdo al Artículo 223, numerales 2 y 5 del Código Contencioso Administrativo. Es necesario decir que en una rueda de prensa realizada en el Club Suamox, a la que –me cuentan- asistieron varios medios, de la que dieron cuenta algunos periódicos locales el 27 de enero de 2008 daba para pensar que, sin lugar a dudas, esa demanda no prosperaría porque el argumento expuesto ante los periodistas era que se habían recolectado 21.102 de las cuales algunas no tenían validez y no alcanzaban el porcentaje requerido y todo lo demás lo desechan los convocantes a esa rueda de prensa”, manifestó Germán Chaparro.

Más adelante destacó que el 21 de noviembre de 2007 él mismo elevó un derecho de petición a la Registradora del Estado Civil sobre todo el operativo electoral, pidiendo una serie de documentos y ella respondió con fecha 03 de diciembre de 2007 y allí esta perla: “No existe acto administrativo de inscripción de la candidatura”. En esa misma respuesta –afirma Chaparro Alvarado- se dio otra perla: En un acto administrativo que se llama “Solicitud de Inscripción y Constancia de Aceptación de Candidato a Alcalde” fue firmado por cuatro intervinientes: los inscriptores, el aspirante a candidato y la registradora en blanco o con espacios sin llenar. Los espacios sin llenar corresponden a los requisitos que exigía tal formulario, al igual que no se presentó logo-símbolo, no presentó programa de gobierno, no presentó póliza de seguros, no presentó ninguno de los diez requisitos exigidos por dicho formulario, porque las casillas están en blanco. “Este hecho se confirmó por la incoherencia con el resto de documentos. Logo-símbolo es la denominación y símbolo de la denominación política que inscribe a un candidato”, afirmó.

Los hallazgos de Germán Chaparro pasaron luego a conocimiento de un equipo de abogados e ingenieros de sistemas, quienes no tuvieron en cuenta todos los vicios detectados y que le darían más peso a la demanda elevada por Rafael Vargas Aranguren y cuyo fallo en segunda instancia dejó conocer el Consejo de Estado el pasado 20 de agosto y mediante el cual declaró nulo el acto administrativo del 2 de noviembre de 2007 en el que la Comisión Escrutadora Municipal declaró elegido al arquitecto Enrique Javier Camargo como Alcalde de Sogamoso para el período 2008-2011.

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