Esta foto, tomada la semana pasada, registra lo que ya es habitual en el Concejo de Sogamoso: algunos concejales le toman el pelo a sus responsabilidades. Las sesiones se inician una hora después de la hora fijada, en tanto que los funcionarios que son citados o invitados sí deben llegar a la hora en debe iniciarse la plenaria –y ay que no lo hagan- se exponen a un repelo, se expondrían a ser tachados de irresponsables. Se inicia la sesión con dificultad, tras ruegos del presidente y del secretario para que los concejales se acomoden en sus puestos. Luego de entonados los himnos de rigor, ésta se inicia y empieza el desfile de los concejales. Unos se refugian en la oficina del presidente o del secretario, en tanto que otros abandonan el recinto y se van a la calle a cumplir actividades personales. Los funcionarios invitados se resignan a hablarle a la mayoría de las sillas vacías. Cuando el presidente se da cuenta que no hay quórum, hace el llamado a lista y reaparecen los concejales que estaban en las oficinas de la corporación. Otros menos preocupados por cumplir sus deberes llegan casi al final de la sesión y con el consabido “presento disculpas por haber llegado un poco tarde” se repone su falta de compromiso. Estos últimos debía seguir el ejemplo de los ex concejales William Escarria o Mauricio Rojas, quienes cuando por algún motivo llegaban tarde solicitaban que no se les pagaran los honorarios de esa reunión. |
UN MAL QUE NO TIENE CURA
viernes, 29 de mayo de 2009
en 9:40 a. m.
Etiquetas: Anales de Sogamoso, concejales, concejo de sogamoso, funcionarios
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