Mostrando entradas con la etiqueta funcionarios. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta funcionarios. Mostrar todas las entradas

Para funcionarios de Cerinza la ley es únicamente para los de ruana

jueves, 11 de junio de 2009


Se la aplican a campesino y luego la tuercen para su propio beneficio

Según un relato hecho el pasado 29 de mayo en el taller del Grupo de Trabajo Municipal Permanente (GTMP), proyecto que impulsa la Participación Ciudadana en la vida municipal, un ciudadano campesino (Oscar Orlando Castro Rodríguez) sacrificó una res en su vereda, para ganarse unos pesos. En el matadero de Cerinza, que hace un año no funciona, no se pueden sacrificar animales. La carne que se consume en esta población es la que se sacrifica en mataderos de municipios vecinos.

La acción de Castro Rodríguez fue denunciada ante la autoridad municipal, lo que llevó a la policía a decomisar la carne, la que fue examinada para saber si se podía utilizar como alimento. Los exámenes dieron resultados positivos.

Según el campesino, la res pesaba 18 arrobas. Según alguna autoridad, la res pesaba 14 arrobas. Según la normas, a la carne se le debía dar un uso social, es decir, ha debido ser entregada -por ejemplo- a los restaurantes escolares, a un ancianato, a familias pobres, etc.

Las autoridades, para curarse en salud, entregaron cinco libras a la escuela de la vereda Novaré y dos arrobas a la Institución Educativa No. 1 (primaria), del casco urbano.

¿Y el resto? Se organizó una comilona festiva, desde las diez de la mañana hasta la cinco de la tarde del sábado 16, en la casa del Secretario de Planeación, ingeniero Alfredo Sotaquirá.

¿Quiénes fueron los comensales? En primer lugar, los funcionarios de la alcaldía, algunos policías y concejales. El alcalde no estuvo presente pero le enviaron su platico.

La profesora Ligia Vega de Álvarez, Veedora Ciudadana, se hizo presente en una sesión del Concejo Municipal y denunció la conducta y la falta de ética de los funcionarios que estuvieron en la comilona. Sus palabras, obviamente, no fueron bien recibidas. Sin embargo, el concejo le informó que investigaría el caso y oportunamente le daría cuenta de su resultado.

La profesora dijo que su actitud no es de respaldo al ciudadano que sacrificó la res en condiciones poco higiénicas, pues mal haría en poner a su favor pues estaría patrocinando un hecho que podría afectar la salud de las gentes que consuman carne en esas condiciones.

Muy pronto, por el “correo informal” se le hizo saber a la profesora Ligia Vega que iban a elevarle una denuncia por calumnia. Ella le respondió al “mensajero”: “Que lo hagan, pues yo estoy con la verdad”.

Se afirma que en esta localidad hay otro ciudadano que sacrifica reses, pero nunca ha sido llamado al orden por la autoridad.

Compartir

UN MAL QUE NO TIENE CURA

viernes, 29 de mayo de 2009


Esta foto, tomada la semana pasada, registra lo que ya es habitual en el Concejo de Sogamoso: algunos concejales le toman el pelo a sus responsabilidades. Las sesiones se inician una hora después de la hora fijada, en tanto que los funcionarios que son citados o invitados sí deben llegar a la hora en debe iniciarse la plenaria –y ay que no lo hagan- se exponen a un repelo, se expondrían a ser tachados de irresponsables. Se inicia la sesión con dificultad, tras ruegos del presidente y del secretario para que los concejales se acomoden en sus puestos. Luego de entonados los himnos de rigor, ésta se inicia y empieza el desfile de los concejales. Unos se refugian en la oficina del presidente o del secretario, en tanto que otros abandonan el recinto y se van a la calle a cumplir actividades personales. Los funcionarios invitados se resignan a hablarle a la mayoría de las sillas vacías. Cuando el presidente se da cuenta que no hay quórum, hace el llamado a lista y reaparecen los concejales que estaban en las oficinas de la corporación. Otros menos preocupados por cumplir sus deberes llegan casi al final de la sesión y con el consabido “presento disculpas por haber llegado un poco tarde” se repone su falta de compromiso. Estos últimos debía seguir el ejemplo de los ex concejales William Escarria o Mauricio Rojas, quienes cuando por algún motivo llegaban tarde solicitaban que no se les pagaran los honorarios de esa reunión.

Nosotros, desde nuestro papel de periodista, hemos insinuado al presidente Hugo Jairo Pérez que cada vez que deja constancia del arribo de los retardados señale la hora exacta en que hacen presencia y así se pueda establecer si éstos merecen o no que se les paguen sus honorarios. Para fortuna de los concejales que no cumplen sus obligaciones debidamente –que son unos pocos-, en Sogamoso no hay quien los vigile; ello será posible cuando Sogamoso tenga Procurador. Y ¿qué decir de los enfrentamientos verbales y físicos que son frecuentes en el sagrado recinto?

Compartir

nos han visitado