PROPIEDAD PRIVADA. La ampliación que se
hizo de los andenes de la calle 11, en la pasada administración municipal, fue
para garantizarle a los peatones su espacio público, pero, como ocurre en la
amada “Ciudad del Sol”, donde las autoridades llegan ciegas o viven con
tapaojos, nadie le pone freno a los abusos. A los dos costados del Cementerio
Central, los dueños de dos talleres cercaron con estos bolardos el área de
ingreso a los mismos. Creemos nosotros que no existe justificación de ninguna índole
para que se haya autorizado o permitido la construcción de esas pequeñas
barreras.
Lente Cívica
martes, 24 de noviembre de 2009
en 9:56 a. m.
Etiquetas: Calle 11, cementerio central, propiedad Privada, tapaojos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario